Para nuestra tarta necesitaremos:
- 150gr de chocolate negro
- 150gr de chocolate con leche
- 150gr de chocolate blanco
- 500ml de leche
- 1 litro de nata para repostería
- 100gr de azúcar
- 3 sobres de cuajada
- Un paquete de galletas Digestive ó María
- 90gr de mantequilla
Para empezar trituraremos todas las galletas en una picadora o machacándolas y las mezclaremos con los 90 gr de mantequilla ya fundida previamente. Haremos una pasta y la extenderemos por la base de un molde redondo desmoldable. Para que este mas firme meteremos el molde en la nevera.
A continuación mezclaremos la leche y la nata que nos va a servir para hacer las diferentes capas de chocolate. El orden es al gusto pero yo os lo pongo como en la foto.
Empezamos con el chocolate blanco. En un cazo ponemos 500ml de la mezcla de leche y nata, un sobre de cuajada y el chocolate blanco en trozos. Pondremos a calentar, a fuego medio, hasta que hierva sin dejar de remover con una varilla o cuchara.
Cuando empiece a hervir retiraremos del fuego y verteremos el chocolate sobre la base de galleta. Meteremos en la nevera para que empiece a cuajar.
Repetimos la operación. Esta vez con el chocolate con leche. Pondremos en un cazo 500ml de la mezcla de leche y nata, el sobre de cuajada, el chocolate con leche troceado y esta vez añadiremos 50gr de azúcar y pondremos al fuego hasta que hierva, removiendo con frecuencia.
Antes de poner esta capa de chocolate sobre la anterior tendremos que arañar la superficie cuajada con un tenedor para así facilitar la unión. No hace falta profundizar mucho. Verter con cuidado y despacio el chocolate con leche sobre el chocolate blanco. Podemos ayudarnos con un cazo de servir o cucharón grande.
Y vamos a por la última capa. Pondremos en un cazo 500ml de la mezcla de leche con nata, el sobre de cuajada, el chocolate negro troceado y los 50gr de azúcar restantes. Calentar hasta hervir removiendo de vez en cuando. Repetiremos la operación anterior de arañar la superficie cuajada del chocolate. Verteremos la mezcla con cuidado y con la ayuda del cazo o similar.
Dejaremos enfriar y cuando veamos que esta cuajada la superficie, meteremos nuestra tarta en la nevera hasta el día siguiente.
Espero que os guste.